Con las obras de arte ocurre como como con los buenos vinos que, aun sin ser experto quien lo cate, el paladar denota por sí mismo lo que sobresale. Seguir leyendo «El David de Miguel Ángel»
Con las obras de arte ocurre como como con los buenos vinos que, aun sin ser experto quien lo cate, el paladar denota por sí mismo lo que sobresale. Seguir leyendo «El David de Miguel Ángel»