La llegada de cada día es un nuevo reto que obliga al esfuerzo para superarlo con entusiasmo. Hay quien dice que simplemente con ver amanecer ya es motivo para la felicidad, pero lo cierto es que mientras nuestro cuerpo no se resienta de alguna eventualidad cabalgamos con el inconformismo metido en nuestras venas. Seguir leyendo «Suena el despertador»
