Asistimos a ese espectáculo futbolístico que cada cuatro años aparece para deleite de los aficionados, reuniendo a la élite deportiva del mundo. La novedad, ahora, es que llevamos el núcleo de la competición a tierras desérticas, únicamente posible de acometer si se realiza en un período de tiempo diferenciado de lo que venía siendo corriente y en un país donde la economía permitiera realizar infraestructuras apropiadas para que el entorno no fuera un impedimento.
Seguir leyendo «Qatar, aquí el Mundial»