Si hay algo que mide el estado de cuanto sucede es la opinión que muestren los ciudadanos, con el ferviente deseo de ser escuchados para que se reaccione desde aquellas posiciones altaneras que dilucidan el camino que se sigue -o debe seguir- el pueblo llano. Esa es, quizá, la mejor encuesta que se hace en tanto no sea provocada por los que tergiversan las realidades por intereses espurios de todo tipo. Y debería ser, sin duda alguna, la base misma de la libertad democrática. Una evidencia popular de ciudadanía ética que, como vaticinara en su momento el escritor Víctor Corcoba, esté alejada de los simples dispensadores de política.
Seguir leyendo «La voz de la ciudadanía»