La mirada de Badajoz hacia el río Guadiana

      Si hay un testigo excepcional del transcurso del tiempo y de cómo ha ido evolucionando la ciudad de Badajoz es, precisamente, ese río Guadiana que le atraviesa para regocijo de una tierra que sería inhóspita y agreste si no contara con la magnitud del discurrir de unas aguas que tanto podría decir de cuanto ha ido aconteciendo. Seguir leyendo «La mirada de Badajoz hacia el río Guadiana»

Día del Padre, sin resquemor

           Me van a perdonar los que repudien esta festividad al no creer en la existencia de padres por aquello de que pudiera maliciosamente pensarse en masculino, esos a los que en algunos momentos hay gente que quiere tirar a la basura y pisotearles por culpa de desaprensivos que más que atender al género lo hacen para hacer ver su casta, la que tienen los bellacos, dicho sea el término en la peor de las acepciones posibles. Seguir leyendo «Día del Padre, sin resquemor»

Tristeza de amor

         Este sugerente título es el de una bella canción del cantautor Hilario Camacho, que nos dejara un fatídico día del año 2006, y que siempre ha ocupado un sitio en mis preferencias musicales por aquello de que infundía un mensaje sublime sobre lo que es jugar a ganar y volver a perder, en el sentido poético que se desprende de la ambición humana que lleva a perder el amor cuando se basa la vida en la mentira para ganar un mero beneficio particular. Seguir leyendo «Tristeza de amor»

El azote del coronavirus

         No es nada atrevido decir que el ser humano está siempre expuesto a las múltiples vicisitudes que acaecen y que afectan a su misma existencia. Guerras y enfermedades se han ido sucediendo en el devenir de los tiempos, con mayor o menor virulencia como para lastrar la especie humana y restar efectivos a un mundo que, con la globalización actualmente existente, puede verse afectada de forma muy rápida con cualquier incidente que surja donde quiera que sea. Seguir leyendo «El azote del coronavirus»

Recordando a mi máquina de escribir

         Hoy en día que la tecnología avanza a pasos agigantados, tanto como para que ya quede en desuso incluso el concepto de “nuevas” con las que hace poco se concebían, no puedo olvidar tiempos pretéritos en los que aventurarse a cualquier trabajo de índole administrativa llevaba consigo el domesticar a las manos en el uso de lo que entonces era la precisión y velocidad que debía adquirirse con las magníficas máquinas de escribir que adornaban todas las mesas de despacho. Seguir leyendo «Recordando a mi máquina de escribir»