Recientemente incorporaba un post (ver entrada El control de las jornadas laborales) en el que relataba la exigencia impuesta a los empresarios por la Inspección de Trabajo para que registraran la jornada diaria de toda la plantilla, en mecanismos tecnológicos que impidieran alterarlos, de cara todo ello a supervisar y controlar el período de desempeño de la actividad laboral y, en su caso, impedir una práctica torticera, un tanto habitual que hacía y obligaba a que los trabajadores desarrollaran una mayor jornada diaria sin la contraprestación y cotización debida por horas extraordinarias. Seguir leyendo «La ley del péndulo»
