Qué agradecida se muestra la tierra extremeña cuando fenecido el solariego verano recoge las lluvias que tienen a bien caer en sus recónditos lugares. El manto verde deja atrás los terrenos baldíos y la hermosura se apodera de la vista de los que la trabajan y transitan.
Seguir leyendo «La ruta de los 12 apóstoles»