La arquitectura metálica sobrevive

         La revolución industrial supuso el revulsivo de la concebida como arquitectura del hierro, impulsada a mediados del siglo XIX, por aquello de que el cambio producido permitió conocer nuevos materiales (hierro fundido y colado, acero laminado, hormigón, o el vidrio plano) y técnicas diferentes, favoreciendo con ello la realización de nuevas construcciones que simbolizaban el progreso. Seguir leyendo «La arquitectura metálica sobrevive»