Silos, la droga de la paz

Acudo, un año después de mi primera estancia, a ese remanso de paz que se llama Santo Domingo de Silos, un pueblo burgalés que acoge al monasterio de Silos. O quizás sea al revés: un monasterio que crea en sus inmediaciones una pequeña población. Es precisamente este recóndito lugar el que llena mi interior y me hace buscar el refugio en su paraje para compartir momentos con los monjes de la orden benedictina que allí interceden por nosotros ante Dios con sus permanentes oraciones, y con otros peregrinos de la vida que acuden como yo, a saber por qué llamada. Si algo de común tiene a todos los que recalamos aquí es, precisamente, la búsqueda de la paz para descargar la pesada carga que podamos llevar a nuestras espaldas y llenar el depósito con la benignidad que nos haga mantenernos erguidos y seguir el camino.

Seguir leyendo «Silos, la droga de la paz»

Una ruta por los caminos del Cid

A los amantes de la naturaleza y, como dijera el poeta, de abrir caminos al andar, descubrir senderos nuevos y hacerlo acompañado de buenos amigos es un verdadero placer. Durante mi estancia en Santo Domingo de Silos (Burgos) no he resistido ver que había más allá de ese montículo que divisabas desde la estancia física del monasterio de Silos.

Seguir leyendo «Una ruta por los caminos del Cid»

Burgos, ciudad llena de historia

En esos fortunios que ofrece la vida y con la graciable predisposición de una gran mujer burgalesa, Ana Caro, que ha permitido que nos agrupáramos unos amigos para desentrañar parte de las maravillas que tiene Burgos, he pasado un fin de semana de ensueño, dicho sea por todo lo que rodea a esta bellísima ciudad y también por recoger parte de su esencia y dejar en los labios el sabor de una miel que endulce próximas visitas para seguir viendo lo que se encuentra lleno de historia y de personajes y lugares llevados a la leyenda, aunque con los posos reales de haber pasado por el tiempo dejando huellas de relevancia.

Seguir leyendo «Burgos, ciudad llena de historia»