Las iniciativas populares

Lejos de otras cuestiones colaterales que sirven exclusivamente a la idea de rencor y venganza, que mueva a desaprensivos a la destrucción de cuanto suponga un precedente histórico, lo cierto es que las ciudades de cualquier parte del mundo se precian, desde el principal impulso que tuvieran en el siglo XIX, de estar engalanadas con estatuas o monumentos singulares que convierten a los lugares en sitios de recuerdos, por aquello de exaltar a personajes o hechos de trascendencia histórica, y que no solo favorecen a sus ciudadanos por hacer más gratos y embellecer esos espacios públicos, sino también para los visitantes que recorren las ciudades dispuestos -cámara en mano- a conocer lo que aparezca en su recorrido.

Seguir leyendo «Las iniciativas populares»

Lo que no puedo callar

             En los sucesivos relatos que hago de la ciudad que me vio nacer trato de advertir los aspectos positivos que la envuelven, obviando las nebulosas que han acaecido en el tiempo, por aquello de que bastantes destrozos se han venido realizando por dirigentes y gobernantes carentes de escrúpulos culturales como para que, ese precisamente, se convierta en el legado que todos nosotros recordemos. Hay más de bueno que de malo y por eso mismo, advirtamos de lo primero pues, a buen seguro, será con lo que ahora mismo se encuentre el visitante. Lo segundo –lo malo- debe mantenerse en el recuerdo exclusivamente para que se nos quiten las ganas de repetirlo. Seguir leyendo «Lo que no puedo callar»