En la provincia de Cáceres son numerosos los tesoros que mantiene de la etapa en que proliferó la construcción de rollos y picotas:
Almaraz (Cáceres)
Prueba de la importancia que ha representado esta población es la existencia del rollo que se sitúa en la plaza principal de la misma. Hay diversas discrepancias en torno al momento de su construcción, si bien parece coincidirse en que su originario era del siglo XV, experimentando reformas en los dos siglos posteriores.
Consta de un pilar octogonal, con remate piramidal y cuatro brazos.
Arroyo de la Luz (Cáceres)
El rollo de piedra berroqueña de esta población se encuentra situado junto a la carretera de Alcántara. No posee grada por estar asentado sobre una peña de roca granítica, realizado con sillares de piedra compuesto por un pedestal en prisma cuadrangular que le sirve de base. Es prismático, cuadrangular, decorado con un canal mixtilíneo en cada cara y que culmina en una basa simple rematada por una moldura cóncava y con cuatro brazos en el arranque de la terminación. En él aparece el escudo de armas del pueblo y el de la Casa de los Herrera.
Se constata su concesión a la población en 1503 por parte de los Reyes Católicos, posiblemente cuando se libró del señorío de los Herrera y pasó a ser villa realenga.
Belvís de Monroy (Cáceres)
De estilo gótico, data de la segunda mitad del siglo XIV o primeros del XV, cuando Belvís adquiere el título de villa, en tiempos de Diego Gómez de Almaraz.
Tiene una estructura sencilla, formada por doce piezas que apoyan sobre una plataforma escalonada de cuatro cuerpos. Presenta fuste poligonal, ochavado, compuesto por varias piezas, sustentado el conjunto sobre escalinata de cuatro peldaños. Se corona por una pieza granítica en forma de punta de diamante, apoyada sobre otra de forma cúbica de cuyas caras sobresalen escudos sin armas, y entre esta pieza y el fuste un cuerpo formado por dos cabezas de jabalíes y una ménsula que servían de ganchos para ejecutar las sentencias.
Hacia la parte superior encontramos un collarín decorado con bolas y a continuación las tres figuras zoomorfas que representan cabezas de jabalíes (algunos apuntan a que son lobos) y que servían de ganchos para ejecutar las sentencias. El conjunto se remata con un cuerpo cuadrado con un escudo en cada uno de sus lados, pero sin armas y por una punta de diamante.
Casas de Don Antonio (Cáceres)
En esta población encontramos un precioso rollo, de armonioso trazado y conservación, conocido popularmente como “la cruz de la horca”. Se apoya sobre un graderío con tres escalones circulares. El pedestal tiene forma de prisma de cuatro caras, que en su base estrechan figuras casi triangulares invertidas. El fuste es de trazado fusiforme, de una sola pieza acanalada y consta de ocho aristas que unen los vértices de ambas bases octogonales y en medio de cada dos aristas, una faja estrecha y lisa en sentido vertical (totalizando ocho) y un total de dieciséis estrías. El capital lo forma una pirámide octogonal invertida y truncada, donde aparecen cuatro caras o rostros burlescos que miran hacia abajo, sobre los que despuntan unos garfios puntuagudos o perrillos de cuyos extremos penden argollas. El pináculo ornamental está formado por dos piezas, una basa trapezoidal con cuatro esquinas salientes y unas molduras que enlanzan con una punta larga y estrecha de cuatro caras que termina en punta.
Casatejada (Cáceres)
Al pie del Camino Real se levanta el rollo de Casatejada, de piedra barroca y datado del año 1635, fecha en que se adquiere su jurisdicción a Plasencia. Su estructura comprende una grada de cinco escalones de piedra cuadrada, y la columna con collarino con cuatro canecillos mirando a los puntos cardinales. Se corona con una bola sobre la que sale una cruz de hierro. En el rollo estaba tallado el escudo de armas de los Valle de la Cerca, pero que lamentablemente fue picado y borrado por los vecinos al conseguir su independencia.
Ceclavín (Cáceres)
El rollo jurisdicional de Ceclavín, de estilo gótico manuelino portugués, se conserva en perfecto estado. Se levantó como refrendo de la declaración como villa en 1537 por parte de Carlos I y su madre doña Juana I de Castilla.
Consta de basa, fuste helicoidal y cuatro brazos en cruz con forma de cabezas de animales.
Deleitosa (Cáceres)
Situado en la Plaza, símbolo de la jurisdicción propia que poseyera en su momento, se encuentra el rollo de finales del siglo XIV, cuando consigue Deleitosa el título de villa.
Es de construcción cilíndrica de piedra de cantería, elevado sobre tres gradas circulares. Se remata en su cúspide en un pináculo piramidal del que sobresalen cuatro figuras de león.
El Gordo (Cáceres)
El rollo de esta población se encuentra enclavado en una pequeña loma donde antaño estuviera asentada la conocida como Puebla de los Enaciados, erigido posiblemente durante los primeros siglos de la Edad Moderna, que se mantiene en pie como único testigo mudo de la existencia de la desaparecida localidad.
Su estructura presenta un sencillo diseño, con un fuste alargado de nueve tambores sustentado por una basa granítica, elevado del suelo a través de cuatro escalones cilíndricos. En el séptimo cuerpo del rollo, por debajo de los salientes de los que colgarían los reos ajusticiados (de los que solo sobreviven tres de los cuatro que le circundaban), se encuentra el escudo de los Zúñiga, apellido que ostentó el título nobiliario al que pertenecía el Condado, diseñado con una banda cruzada desde la esquina superior izquierda a la inferior derecha, coloreado de gules, o negro, con una cadena de ocho eslabones de plata circundando el escudo en su perímetro interior y sobrepuesta a la cinta.
Garciaz (Cáceres)
Se encuentra ubicado en la Plaza de España, construido en 1565, mediante bloques de granito procedente de las canteras de Trujillo unidos con mortero de cal. Descansa sobre una gradería de planta circular compuesta por cinco escalones. Sobre una basa moldurada se alza un fuste cilíndrico del cual sobresalen, en su parte superior, cuatro mamelones con roleos. La parte superior se remata con un pináculo tronco-conopial coronado por una pieza en forma de bellota.
Garrovillas (Cáceres)
Esta población conserva un rollo de los que se concibe como originarios por la arquitectura simple que desarrolla, compuesta por un cilindro alargado que al terminar se aguza en forma cónica, como si fuera una columna dórica. Su relevancia es por el hecho de ser de los pocos de este tipo que se conservan en el territorio español.
Jaraíz de la Vera (Cáceres)
Se encuentra en la actualidad en el Parque Puente de los Bolos, a donde fue trasladado desde la Plaza de Santa Ana tras ser reconstruido con los elementos originales. Simboliza el poder jurisdiccional de Jaraíz al independizarse de Plasencia y conseguir el Privilegio de villazgo en 1685.
Situado sobre cuatro escalones, tiene forma cilíndrica. Presenta como peculiaridad que en su parte alta sobresalen tres brazos (a diferencia de los cuatro que es lo normal en este tipo de arquitectura), que terminan en cabezas de un hombre, una mujer y un león, que es el símbolo de Jaraíz. Desde este punto hacia arriba adquiere forma cónica, situándose en este cono un pequeño escudo con la figura de un lobo.
La Cumbre (Cáceres)
Situado en la Plaza de España, realizado en granito mostrando el blasón de la familia de los Barrantes y también el de los Ulloa. Se compone de una grada circular con cuatro peldaños.
Logrosán (Cáceres)
El rollo simboliza la concesión por parte del rey Carlos IV del título de villazgo en 1792, circunstancia que permitió al pueblo dejar de depender de la jurisdicción de Trujillo.
Madroñera (Cáceres)
Su rollo pertenece al tercer cuarto del siglo XVI, popularmente conocida como “la mona del rollo” por el hecho de que el león que aparece en la parte superior ha sido siempre confundido con una mona, y de ahí el bautizo recibido.
Como peculiaridad hay que señalar que para sortear el desnivel del terreno, el rollo tiene un alzado que deja a su graderío casi inservible. Debido a esta altura, la basa apenas se nota y su columna emerge cilíndrica en sillares de granito, de unos 7,50 metros de altura total, donde sobresalen cuatro partes diferenciadas: graderío, base, fuste y rematado, siendo esta última la pieza más importante, que consta de dos cuerpos donde se observan dos escudos del propietario del villazgo, y animales fantásticos halagándolos. Justo arriba se asientan dos yelmos y, en la parte superior, un león, símbolo del poder y fuerza de ley, con los brazos extendidos,, y que por su pequeño tamaño llevaba a la confusión indicada.
Mesas de Ibor (Cáceres)
Con el reinado de Sancho IV, Mesas de Ibor pasa a formar parte del señorío de Belvís de Monroy, si bien en este mismo siglo XIII adquiere la condición de villa como lo atestigua el rollo jurisdiccional que se ubica en la plaza. Los cuatro brazos que lo coronan indican jurisdicción a los cuatro puntos cardinales.
Moraleja (Cáceres)
Se halla emplazado a las afueras de la población, como era fundamentalmente la costumbre desde la Edad Media para que fuera conocido por cuantos se acercaran a la población para conocer el privilegio que se otorgada a la villa de Moraleja.
Destacar de su estructura el escudo que tiene en el que parecen identificarse cuatro cuarteles que contienen las armas de Castilla y Aragón, además de la granada situada en la barba, rematándose en lo alto con la corona real, mientras que en los lados las garras del águila de San Juan lo sostienen.
Navalmoral de la Mata (Cáceres)
Datado en 1637, manifiesta la importancia de la localidad, y aunque no posee la magnificencia de otros rollos o picotas de la zona, tiene un valor histórico relevante, por suponer el símbolo de reconocimiento de villa de Navaralmoral de la Mata y el hecho que le confería su autonomía municipal, otorgado por Felipe IV el 13 de mayo de 1636. Popularmente es conocida como “Cruz del rollo”, destacando un elemento que figura en su alzado pero que no es originario, al ser añadido en 1951.
Se compone de un cilindro labrado en granito, de tres metros de altura, rematado por cuatro canecillos y un cono orlado con bola. Ha experimentado dos traslaciones y una restauración, lo que ha supuesto que sufriera con ello una parcial desfiguración.
Pasarón de la Vera (Cáceres)
Se alza en el centro de la Plaza Mayor, data del siglo XVI, y en su estructura encuentran acomodo piezas originales y otras añadidas en la reconstrucción que se hizo. Destacan cuatro figuras burlonas y amenazantes, que son cabezas copiadas del rollo originario, y que recuerdan indios de las Américas.
Portezuelo (Cáceres)
De estilo sobrio y elegante, este rollo que tiene dos brazos se encuentra localizado en la actualidad en un jardín, a la que curiosamente se le ha unido una pila bautismal de los antepasados del pueblo que pertenecía a la Iglesia de Santa Marina.
Rosalejo (Cáceres)
Rosalejo es un municipio joven, nacido en 1954 al amparo del plan general de colonización de la zona regable por los canales derivados del pantano de Rosarito, en las provincias de Cáceres y Toledo. Su población se conformaba, de esta manera, con los vecinos procedentes en su gran mayoría de Talavera la Vieja, desaparecida bajo las aguas del pantano de Valdecañas.
Supuso, en lo que ahora nos interesa, que el patrimonio del nuevo municipio incorporara el rollo jurisdiccional de Talavera la Vieja, originario del siglo XVIII, y que de otra manera se hubiera quedado bajo las aguas del embalse. Una inscripción en su base atestigua que en el año 1767 fue mandado levantar por el Concejo en la plaza de la Villa de Talavera de La Vieja, pero con motivo del desalojo de los habitantes de la localidad fue trasladado a Rosalejo para evitar su desaparición.
En su base se conforman tres gradas de plata cuadrada y una basa en la que se asienta la columna de cuatro cuerpos. El último tramo del fuste se corona con el capital donde asoman cuatro cabezas que miran a los cuatro puntos cardinales, rematando todo el conjunto con un pináculo cónico que se decora con un lazo esculpido y un adorno de forja.
Santa Marta de Magasca (Cáceres)
El rollo se sitúa en la Plaza Mayor del pueblo, con una posición excéntrica. Se cree que está en su ubicación original, por ser el lugar de entrada desde Cáceres.
Se levanta sobre un graderío de tres niveles, de los cuales el inferior se sitúa a ras del suelo, circunstancia que produce que sólo sobresalgan realmente dos. El pedestal está compuesto por un plinto ancho (un elemento cuadrangular de poca altura que hace de base de una moldura o escocia), en la que se sustenta la columna de una sola y robusta pieza cilíndrica de granito:
Sobre el fuste aparece el capitel, que desgraciadamente se encuentra mutilado porque de los cuatro brazos que debería presentar, sólo quedan tres. Dos de esas ménsulas poseen una muesca horizontal en su parte frontal, mientras que la restante no. En los laterales de estos salientes están grabadas unas sencillas flores, y sobre ellas unas volutas. También destaca en el capital un escudo de armas muy deteriorado, pero que según la bibliografía existente se dice que pertenece a la familia fundadora de la localidad: los Loaisa.
Santibañez el Alto (Cáceres)
El rollo jurisdiccional de esta población se alza en la plazoleta a la que da nombre, situada entre la iglesia y la ermita del Cristo. Sobre gradas de granito, se compone de tres tambores cilíndricos lisos, rematados por cuatro salientes zoomorfos y un pináculo cónico con decoración escamada. En el centro de la cruz, un medallón exhibe el emblema de la orden militar de Alcántara, bajo cuyo señorío se hallaba la villa. Es obra de principios del s. XVI.
Saucedilla (Cáceres)
Este rollo se erigió a mediados del siglo XVII, probablemente poco después de 1639. Fecha en que la localidad pasa de la jurisdicción placentina realenga (Felipe IV) a la señorial de don Francisco Totavila, Duque de San Germán, noble de origen italiano.
Sobre una base de planta cuadrada levantada en tres gradas, se alza el rollo, construido enteramente a base de material de cantería granítica. La columna tiene un fuste liso y el capital muestra cuatro ménsulas con leve resalte y apariencia antropomorfa. El coronamiento, tanto en lo que concierne a la pieza granítica como el herraje, no es el original.
Serradilla (Cáceres)
Serradilla se independiza de la jurisdicción de Plasencia a través de una carta real de Felipe II, fechada en 1557, por virtud de la cual se concede escudo propio, horca y picota, así como la capacidad de impartir justicia.
El rollo que actualmente existe en la población no es el originario, siendo éste inaugurado el 3 de mayo de 1991 y construido por la Escuela Taller de albañilería, que presenta un aspecto similar al originario, aunque se diferencia claramente en que el de ahora es de granito y el antiguo de piedra. Queda instalado en el centro de la plaza.
Tejeda del Tiétar (Cáceres)
En esta localidad tenemos una reproducción del originario que fue derribado en 1925 por orden del alcalde del lugar, alegando que representaba a los señores de la horca y cuchillo y que era signo de villanía. Por decisión popular se acoge el nuevo, especialmente por la graciable donación de un vecino que aportó las piedras cilíndricas. En la localidad, a este rollo se le conoce popularmente como “La Micaela”, se dice que por derivación femenina del nombre latino Michael (Micael), que significa Miguel, Patrón del pueblo (San Miguel).
Torre de don Miguel (Cáceres)
El rollo reconstruido de esta población no mantiene su ubicación originaria en la plaza Mayor, al ser derrumbado por una tempestad en 1922. Ahora se encuentra en las afueras del pueblo, y representa ese poder que el Concejo había adquirido en el año 1428, con el título de villa, independizándose de Santibáñez.
Nos encontramos ante un buen ejemplo de rollo tardo-gótico, del siglo XV.
Torrecillas de la Tiesa (Cáceres)
Construido a finales del siglo XVI, cuando se independizara de la jurisdicción de Trujillo, en lo que era la plaza principal de la villa, siendo su propietario don Pedro Pizarro Hinojosa
El rollo es de estilo gótico y granito berrocal, con una altura de aproximadamente cinco metros culminada después con una cruz de hierro. Está formado por cuatro gradas, en trazado de escalera circular, de mayor a menor, con una diferencia del primer peldaño debido al alzado del terreno. La basa, como si fuera una quinta grada, es igualmente circular con unos veinte centímetros de grosor. La columna o fuste es de forma cilíndrica, de sencilla y robusta sillería; en el último sillar encajan los dos brazos salientes o canecillos, que señalan el norte y el sur. El capitel es un sillar de unos 60 o 70 centímetros (de más altura de los que forman el fuste), lleva esculpidos los emblemas del señorío, señalando al este y oeste. El rollo culmina con una pieza cónica de un metro de altura que se eleva al del capitel, compuesto en sillería y terminado en forma de bola. El remate está formado por un mástil metálico añadido mucho después de su edificación.
Trujillo (Cáceres)
En esta población nos encontramos con el rollo jurisdiccional más grande de Extremadura, de estilo gótico tardío. Al principio, en 1497, se encontraba situado en la Playa Mayor; de allí se trasladó en 1548 al entonces denominado paseo del Mercadillo, y en 1566 fue llevado a su actual emplazamiento en la confluencia de tres carreteras.
En su cara sur tiene el escudo de los Reyes Católicos, y se encuentra rematado por un pináculo con una cruz en forma de flor de lis.
Valdefuentes (Cáceres)
Es un interesante monumento de piedra que se encuentra en medio de la plaza, lugar al que fue trasladado en 1968 desde la parte baja de ésta, donde se situaba originalmente. Lo mandó construir Álvaro de Sande, cuando le compró la villa a Felipe II como parte del agradecimiento por los servicios militares que había ofrecido al reino. La venta fue firmada en 1558
Está compuesto por un grueso pilar cilíndrico de fino granito, con estrías de desigual relieve por el contraste que ofrecen las del tercio más bajo, con las del resto de la superficie. Se levanta sobre basa circular de doble bocel, de las mismas proporciones. El conjunto descansa sobre un basamento de tres gradas circulares. Algunas de las piezas de este graderío desaparecieron y los huecos han sido igualados con cemento. El fuste no es enterizo, pero sus piezas están perfectamente conjuntadas. El primer tercio del fuste se decora con junquillos que pasan a ser acanaladuras en los dos tercios restantes; se remata por un tambor entre molduras convexas en el que destacan tres escarpias que representan tres cabezas de león con las fauces abiertas, insertadas en un tambor que lo remata a modo de capitel. En uno de los interespacios de este tambor, apenas perceptible por su poco relieve, va esculpida el águila de los Sande. Sobre la plataforma de esta última pieza se levanta un tronco de pirámide triangular y en la picota un búho que representa la vigilancia, aun en la oscuridad y la muerte. Recientemente ha sido sustituida por la figura de un angelito que porta un cuerno de la abundancia.
Viandar de la Vera (Cáceres)
El rollo de esta localidad es del siglo XVII, al obtenerse el título de villa en 1642, que constituye prueba del dominio de los Zúñiga, levantado en la plaza de Las Escuelas. Se alza sobre tres escalones de planta circular, del que surge una columna de piedra, de estilo gótico tardío, con el fuste de sección octogonal, decorado con ornamentos platerescos. En la parte superior aparecen cuatro brazos rematados por cabezas humanas a modo de prótomos y timbrada con el escudo de la familia de los Zúñiga. El rollo se remata con un bello pináculo de estilo plateresco.
Me ha encantado tú post, amo las historias del pasado. Pues, me apuntaré en mi lista de viaje, esa zona de Extramadura. Muchas gracias, y los dibujos super hermosos!!. Enhorabuena.
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Agradecido por el comentario. Seguro que esos viajes no defraudarán en absoluto. Un cordial saludo
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Chano, lo primero que me ha sorprendido (en mi ignorancia) es la cantidad de pueblos que tiene la provincia de Cáceres. Los rollos son una seña de identidad y capacidad de jurisdicción de las villas, dan señorío a los pueblos, las picotas a veces son tan bonitas que olvido el fin para el que fueron hechos. Muy interesante y gracias por tus dibujos.
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Agradecido por tu comentario. Sin duda que muestra la potencia de señoríos existentes en la época en la provincia de Cáceres. Un recuerdo digno de valorarse. Un cordial saludo.
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