La Serena es una comarca situada al noreste de la provincia de Badajoz (España), enmarcada al norte por el río Guadiana, al este y al sur por el río Zújar y al oeste por el río Guadámez, ambos afluentes de aquél. Limita con tierras de Ciudad Real, muy próximas al Campo de Calatrava donde se ve la continuidad de un mismo paisaje extremeño y manchego o se percibe la mutua relación económica y humana de estas gentes, próximas también en la distancia de unos pueblos a otros, en los hábitos, los gustos, los intereses y los afectos personales, y tan sólo dividida administrativamente. El nombre de La Serena proviene probablemente del término árabe Serna que significa llanura y extensión características del paisaje de la comarca.
Es una tierra de contrastes entre las grandes penillanuras de granito, cuarcita o pizarra, sobre las que escasamente nacen los pastos más apetecidos por el ganado, debido a la poca profundidad y fertilidad del suelo, y las grandes llanuras con pastos salpicadas de encinas.
La Serena es una comarca histórica en la que el transcurrir del tiempo ha legado un patrimonio arqueológico único en Extremadura. Ha conservado una naturaleza excepcional contando con la Zona de Conservación de Fauna más extensa de Europa. Y unas gentes que han mantenido unas tradiciones, fiestas y gastronomía de un valor inigualable.
Esta parcela extremeña alumbró la vida de Pedro de Valdivia, dando dimensión universal a la denominación de La Serena; o el Alcalde de Zalamea, inmortalizado por Calderón de la Barca; o el gramático Antonio de Nebrija, que desde este lugar diseñó las bases de la comunicación verbal y escrita entre millones de personas que hoy día hablan nuestra lengua.
La componen los siguientes municipios: Benquerencia de la Serena, Cabeza del Buey, Campanario, Capilla, Castuera, La Coronada, Esparragosa de la Serena, Higuera de la Serena, Magacela, Malpartida de la Serena, Monterrubio de la Serena, Peñalsordo, Quintana de la Serena, Valle de la Serena, Zalamea de la Serena, y Zarza-Capilla.
1. MUNICIPIO DE BENQUERENCIA DE LA SERENA.
Dividiendo la Serena en dos ámbitos en sentido norte-sur, se alzan las sierras de Benquerencia, los Tiros y Almorchón. Su paso sólo resulta practicable por los puertos Mejoral y de la Nava, que desde tiempo inmemorial canalizan las comunicaciones entre la Meseta y los pastos de la Serena como vía obligada para los ganados de la Mesta. Esta circunstancia confirió al ámbito una importancia estratégica y económica muy destacada desde antiguo, justificando la aparición de fortificaciones para su defensa y de enclaves para controlar el paso de los rebaños y mercaderías. Por el extremo norte los itinerarios se alinean a través de los puentes de Villarta de los Montes y Capilla-Peñalsordo y el puerto de Alcozarejo; y por el sur por Puerto Hurraco.
De Benquerencia dependen el lugar de Helechal y las aldeas de La Nava y Puerto Hurraco. El más próximo es La Nava, reducido enclave que debe distinguirse de Puerto de La Nava, éste inmediato a Cabeza del Buey.
Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción. Constituye el hito constructivo más señalado de Benquerencia de la Serena. Se trata de un pequeño templo de sabor popular, originario del siglo XV, construido de mampostería. El ábside con bóveda de crucería, presenta una atractiva configuración volumétrica y somera torre de remate cupulado.
2. MUNICIPIO DE CABEZA DEL BUEY.
Se localiza en el confín oriental de la Serena, limítrofe ya con los Pedroches cordobeses y el Campo de Calatrava, sobre la ladera de la sierra del Pedregoso, en las proximidades del puerto de Almonacid.
Con antecedentes más o menos directos en la Turóbriga prerromana, cuyos restos tratan de hacerse coincidir con los del yacimiento de La Nava, o con otros aflorados en las inmediaciones del castillo de Almorchón, la población se desarrolló en torno a la vieja Venta del Buey, sobre la que desde tiempos remotos convergían todos los itinerarios de la zona, haciendo del enclave una encrucijada de valor estratégico muy destacado. En sus cercanías se estableció más tarde el complejo termal del Puerto de la Nava.
La significación estratégica del lugar, y su ocupación por los árabes, queda de manifiesto en el formidable castillo roquero de Almorchón que lo dominaba y en su importante papel en el sistema de los itinerarios de la Mesta. Tras un período de dominio templario el núcleo pasó a la Orden de Alcántara con categoría de Encomienda, eximiéndose como villa en 1635.
Fuente La Jacinta. Es una escultura femenina sobre la fuente de la plaza principal de Cabeza del Buey. Construida por el artista local López Arza, lleva años viendo la vida pasar por esa multitudinaria plaza donde confluyen todos los caminos del pueblo.
3. MUNICIPIO DE CAMPANARIO.
Campanario está situado entre Villanueva de la Serena y Castuera, y el río Guadiana constituye su límite norte. El término municipal está atravesado por el río Zújar, que es un afluente de aquél por su margen izquierda.
El paisaje es el propio de la penillanura extremeña. Su superficie es alomada con altitudes que oscilan entre 300 y 400 metros, aunque hay montes más elevados hacia el sur que llegan a 600 metros. El terreno es árido, con afloramientos de granito y de pizarra, éstos muy característicos de Campanario, llamados localmente «dientes de perro«.
Como toda la comarca, tiene escasa vegetación arbórea, sobre todo bosque mediterráneo con aprovechamiento propio de la dehesa; aunque más del 80% del territorio es una llanura esteparia con pastizales y cultivos de cereales.
El núcleo es de origen romano, y perteneció, después de la reconquista, a la Orden de Alcántara, teniendo bajo su dependencia como aldeas a Quintana y a La Guarda. Integrado asimismo en la Real Dehesa de la Serena.
Convento e Iglesia de Las Clarisas. El convento es uno de los elementos arquitectónicos más relevantes de Campanario; su patio, dependencias interiores y arquitectura en general, muestran las facetas constructivas de los siglos XVII y XVIII. La bella espadaña de ladrillo que se alza en su exterior y que soporta las campanas, destaca sobre todo por la perfección en la utilización del metal, decoración con cerámica, así como por la escultural figura estática y su valor histórico-artístico.
4. MUNICIPIO DE CAPILLA.
Capilla se enclava en el borde oriental de la Baja Extremadura limítrofe con las tierras de Ciudad Real y Córdoba, sobre un terreno accidentado, en el eje de los itinerarios que conducen a Chillón y Almadén, hallándose en una encrucijada de caminos e influencias culturales en que también participa el foco toledano.
La localidad se sitúa entre la Siberia y la Serena, presentando características que podrían justificar su inclusión en cualquiera de estas dos comarcas. En todo caso, su localización en la orilla izquierda del Zújar, sobre la vertiente sur de la sierra del Torozo, la conecta más directamente con la Serena.
Foco de asentamientos humanos desde la más remota antigüedad, como testimonian las abundantes pinturas rupestres de la zona, y punto de fijación después, de la Miróbriga Turdulorum clética, bajo los romanos, continuó siendo un centro poblado de notable importancia: «insigne municipio», lo denomina Plinio.
Y también durante la época árabe, siempre como enclave estratégico destacado en el eje de las comunicaciones entre Mérida, Sevilla, Córdoba, Almadén y Toledo. Por tal razón, sobre sus escarpaduras existieron en todos los tiempos, sólidas fortificaciones.
El lugar de Capilla fue conquistado en 1.226, aunque posteriormente volvería a caer en manos musulmanas hasta que definitivamente fue tomada por las tropas cristianas, siendo entregada a la Orden del Temple. Al extinguirse la misma pasó, en 1.309, a formar parte de las propiedades del Maestre de Alcántara, don Gonzalo Pérez.
A finales del siglo XIV pasó a la Casa de Béjar, al ser comprada por el camarero mayor del rey, don Diego López de Estúñiga, en 1382 por 280.000 maravedís. En los primeros años del siglo XVI pasó a formar parte del patrimonio de uno de sus descendientes pues, según Sánchez Loro, en el testamento de don Álvaro de Zúñiga con la otorgación de Capilla y Burguillos, por último pasó al Ducado de Osuna a finales del siglo XVIII.
Los musulmanes levantaron la enorme fortaleza de Capilla en el siglo XII para defender la orilla izquierda del río Zújar ante el avance de los caballeros de Calatrava. Aunque por su diseño y su situación resultaba ser una fortaleza casi inexpugnable, un siglo más tarde, en 1226, fue sitiado y conquistado por las tropas de Fernando III, el Santo. Posteriormente, en 1236, fue donado el lugar a la Orden del Temple. Al extinguirse la misma, en 1309, pasó a formar parte de las propiedades del maestre de Alcántara, don Gonzalo Pérez. Finalmente, en 1777, pasa a manos de la Casa de Osuna. La reconstrucción del castillo por parte de los cristianos hace que se reduzca considerablemente su superficie, para facilitar su defensa. En la actualidad, lo que se considera el castillo es sólo una mínima parte de lo que fue la enorme fortaleza musulmana.
El castillo tiene forma de polígono irregular, ya que, al asentarse sobre roca viva, se adaptó a la morfología del terreno. Aunque todavía mantiene su estructura, se encuentra en estado de ruina. Aún se observan los restos de seis torreones cilíndricos, de antiguas murallas árabes y de aljibes.
Desde su atalaya se divisan extraordinarias panorámicas sobre las llanuras que se prolongan por la orilla izquierda del Zújar.
5. MUNICIPIO DE CASTUERA.
La población se asienta en su área más característica, sobre una amplia penillanura de orografía suavemente alomada, ocupando un espacio calmo en el que únicamente destacan sobre el paisaje, alterando la diafanidad de los horizontes, las sierras del Pozón y los Pinos.
Su origen del nombre tiene muchas hipótesis pero la más acertada puede ser la del topónimo de «Casto» que significa sitio virtuoso y pudo ser fundada por el Rey Don Fernando cuando quiso conquistar Benquerencia de la Serena. Cerca estaba la venta del Castro, de ahí Castoera y después Castuera.
El terreno es duro y poco profundo, formado por materiales pizarrosos y graníticos cubiertos de dehesa, olivares y viñedo, con predominio de los pastos que configuran el núcleo central de la Real Dehesa de la Serena. La economía es agrícola, y sobre todo, ganadera.
Como realidad insólita en la región, de la que tan sólo en Olivenza se repetía una muestra, Castuera contaba todavía en el siglo XIX con cinco molinos de viento, erigidos en los alto del Cerrillo.
Esta localidad constituye hoy uno de los centros poblacionales más importantes de la Serena, con una economía basada en la agricultura y sobre todo en la ganadería. Restos prehistóricos y romanos atestiguan el asentamiento humano desde tiempos remotos. Durante los siglos XV y XVI es ya un núcleo importante como propiedad de la Orden de Alcántara.
Casa de las Sirenas. Constituye un edificio singular, denominado así por las que aparecen en su dintel, tiene portada de cantería barroca, enmarcada por un grueso baquetón ondulado, que se adorna con dos figuras de la aludida criatura mítica, una concha y otros motivos de relieve.
Iglesia de Santa María Magdalena. Se sitúa en el centro de Castuera, tratándose de una obra del siglo XVIII, realizada con sillares en su parte baja y en la que destacan una poderosa torre y la portada, con grandes columnas laterales y sobre la que luce el escudo de la Orden de Alcántara. Una escalinata de amplias proporciones enfatiza la fachada frontal, ante la que se abre la plaza principal de la localidad.
6. MUNICIPIO DE LA CORONADA.
Población de entidad notable situada entre Villanueva, Magacela y Campanario, sobre un marco geográfico llano de composición pizarrosa, prácticamente desprovisto de arbolado, dedicado a pastizal y cereales.
Fue en el siglo XIV cuando la Orden de Alcántara funda La Coronada; pero ,con anterioridad, ya había sido habitado el término como lo justifican los numerosos vestigios que se encuentran en los cuatro puntos cardinales: el Colmenar, Pedorra, Toriles de Gregorio o el Peón.
Los primeros datos de la población que se poseen se remontan al siglo XVIII. Según éstos, los siglos XVIII y XIX doblaron la población , y la hubiera doblado el XX de no haberse producido el masivo movimiento migratorio que se inicia en los años sesenta.
Iglesia de San Bartolomé. Se encuentra en un extremo de la población. Se trata de una peculiar realización originaria del siglo XVI, en la que se distinguen acusadamente las distintas fases constructivas. La cabecera, más antigua, resulta de enormes proporciones y a ella se aneja la reducida nave sobre la que se adosa una pequeña torre más baja que la capilla mayor. Sobre las portadas, de elemental traza clasicista, luce el escudo alcantarino. en el interior, de aspecto arcaizante, destacan las pinturas que decoran la cúpula de la capilla del Cristo y los lunetos de las ventanas, así como el púlpito granítico, también ostentando la Cruz de Alcántara.
7. MUNICIPIO DE ESPARRAGOSA DE LA SERENA.
Se sitúa a poca distancia de Castuera, sobre un llano, con algunos cerros a la espalda, presentando características semejantes a esa localidad.
En otro tiempo, la localidad de Esparragosa de la Serena fue conocida como Esparragosilla para distinguirla de Esparragosa de Lares, haciéndose villa independiente en 1591.
Iglesia de Santa María Magdalena. Ocupa un amplio solar y está ubicada en el centro del casco antiguo de la localidad. El templo actual es un edificio arquitectónico fruto de la sucesión de múltiples ampliaciones y reparos practicados, sobre una primitiva edificación gótica de los últimos años del siglo XV y primeros del XVI. Anteriormente hubo otro templo románico sobre el que se levantó el actual. El edificio fue mandado construir por el último maestre de la Orden de Alcántara don Juan de Zúñiga y Pimentel. Se trata de una iglesia de nave única rectangular. En el siglo XVIII se amplía con una capilla de planta de cruz griega al lado del Evangelio, donde en el suelo, al frente del altar se sitúan tres lápidas con heráldica de los miembros fundadores, en granito y grabadas con texto y heráldica. Como muestras de mobiliario, destaca el retablo barroco, obra del maestro trujillano Juan Bautista Páez, contemporáneo a la capilla, y único en la comarca, al ser el único que se conserva de la época.
8. MUNICIPIO DE HIGUERA DE LA SERENA.
Se enclava entre el Valle y Zalamea, próxima a esta última, de la que dependió como aldea hasta el siglo XVIII, según indica su antiguo apelativo de Valle de Zalamea, pasando luego a integrarse, al igual que el Valle, en la jurisdicción Señorial de los Murillo de Castuera.
En la población perdura su carácter agrario tradicional, manteniendo sus edificaciones y configuración morfológica la fisonomía característica de la arquitectura popular más representativa en el partido judicial; esto es, fachadas encaladas con recercos de granito en puertas y ventanas, grandes chimeneas, etc. En la actualidad, edificaciones de nueva planta surgidas sobre todo en las áreas periféricas, ajardinamientos y otras realizaciones, patentizan la evolución de la población, que sin perder su sabor y pintoresquismo ha sabido evolucionar de acuerdo con los tiempos.
Iglesia de la Purísima Concepción. Es una obra realizada en el año 1489, habiendo sido remodelado en el siglo XVII y en otras ocasiones posteriores. Se trata de un edificio de regulares proporciones, ejecutado con mampostería encalada, y portada y esquinas construidas de cantería. Su cuerpo es de reducidas proporciones, con torre a los pies del a misma estructura que la nave. La planta es de nave única con cinco tramos, cubierta mediante bóveda de lunetas.
9. MUNICIPIO DE MAGACELA.
La villa de Magacela recibió su nombre de la antigua Umm Gazala árabe, población que asentada en lo más alto del cerro, se refugiaba en torno a los muros de su enorme fortaleza. La importancia de la plaza se aprecia de antemano en el encabezamiento “Umm” de su topónimo, ya que según los diferentes estudios llevados a cabo, es éste indicativo de las principales ciudades de la división administrativa del territorio hispano-musulmán.
También se le han otorgado otros apelativos como el latino Magna Cella (Gran Despensa) debido a la riqueza cerealística de la zona y el de Magalia Quondam (Chozo o Refugio de Pastores); aunque hoy en día los historiadores no dudan en identificar Umm Gazala (Gran Madre o Casa Grande o Segura) como la población que dio nombre a la actual. El término Umm Gazala, según Manuel Terrón Albarrán evolucionó de la siguiente manera: Umm Gazala, Ummagazala, Magazala, Magazela y actualmente escrito: Magacela.
Probablemente dicho lugar fue ocupado por turdetanos y después por romanos, pero fue durante la dominación árabe cuando se construyó gran parte de la fortaleza tal y como ha llegado a nuestros días. Debió ser, en su momento, una fortaleza inexpugnable puesto que gran parte de su extenso perímetro amurallado está construido sobre verticales paredes, dominando además una gran extensión de la enorme llanura que es la Serena y las sierras que la rodean: sierras de Montánchez, de Santa Cruz, de Orellana, de Tiros, de las Cruces e incluso las Villuercas.
Iglesia de Santa Ana. Las ruinas de su castillo, una respetuosa fortaleza del siglo XIII, presiden la localidad de Magacela de calles empinadas y que, según parece, es uno de los asentamientos más primitivos de la región. Dentro del recinto de las murallas destaca la Iglesia de Santa Ana levantada sobre una primitiva mezquita, que conserva una antigua pila bautismal. La fortaleza, además de ofrecer excelentes vistas de la zona, está unida a una vieja leyenda de la tenaz resistencia de los musulmanes, encabezados por una mujer llamada Leila, famosa por su belleza. Como puede advertirse, la historia tuvo un final trágico.
10. MUNICIPIO DE MALPARTIDA DE LA SERENA.
Se sitúa en el área de influencia de Zalamea, en cuyas inmediaciones se enclava.
La población fue fundada tras la Reconquista; posiblemente, asimismo, sobre un enclave de antecedentes romanos según atestiguan los numerosos restos de esa época encontrados en el lugar, consolidando unas alquerías establecidas ya por el Maestre de Alcántara García de Barrantes.
La población quedó incluida como aldea dependiente de Benquerencia, dentro del Priorato de Magacela, no alcanzando condición de Villa exenta hasta época tardía. En la actualidad constituye un centro agrícola y ganadero en el que la fisonomía y características tradicionales se mantienen bastante bien conservadas.
Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción. Aunque sin documentación exacta que atestigüe el inicio de las labores de construcción, éstas se deben situar entorno a principios del s. XVI, por su estilo arquitectónico y la edificación y modificación de otras iglesias con las mismas trazas en la zona. Es un edificio de única planta dividido en varios tramos por los arcos fajones que sustentan la bóveda de cañón. La cabecera (siglos XV-XVI), es la parte más antigua de toda la construcción, y destaca de todo el conjunto en su interior, al que se accede por un arco ojival. Esta zona está rematada por una bóveda de terceletes, sobre arcos ojivales, nervada en forma de estrella de reminiscencias góticas. Esta capilla mayor, está a mayor altura que el resto del templo y en otros tiempos, tenía una escalera que descendía hasta una zona subterránea –en la actualidad desaparecida o tapiada- lo que indicaría la existencia de una cripta.
En el exterior se nos presenta un edificio recio, de mampostería y sillares de piedra para los contrafuertes, que sobresalen al exterior y sobre los que descansan los arcos fajones del interior. La torre de la Iglesia, es el elemento más característico de todo el conjunto. Se erigió en siglos posteriores, en 1614, por mandato del prior de Magacela, hecha de sillares de granito y líneas rectas. Se remata por un campanario con arcos de medio punto flanqueados por pilastras pareadas de granito.
11. MUNICIPIO DE MONTERRUBIO DE LA SERENA.
El municipio de Monterrubio de la Serena se halla situado en el límite oriental de la provincia de Badajoz, en la comunidad de Extremadura, cerca del límite con la provincia Andaluza de Córdoba. Monterrubio de la Serena ocupa una extensión de territorio que supera los 314 kilómetros cuadrados.
Monterrubio, según la tradición, tiene su origen en la antigua Alcantarilla, trasladada de emplazamiento en el siglo XII tras la destrucción de su castillo por el rey Alfonso IX. El núcleo se halla enclavado en el extremo oriental de la Baja Extremadura sobre las estribaciones de Sierra Morena, muy próximo a los dominios cordobeses de los Pedroches. La villa perteneció a la orden de Alcántara, como lugar dependiente del Priorato de Magacela, con calidad de aldea de Benquerencia.
Por su estructura morfológica se trata de un asentamiento típicamente campesino donde la arquitectura popular representativa de la zona es el ladrillo de barro.
Iglesia de Ntra. Sra. de La Consolación. Se trata de una excelente obra gótica del siglo XVI, ejecutada en piedra y sillería, con hermosas portadas de elaborada labra, cabecera de acusado volumen, torre a los pies y bóveda de crucería en el interior.
12. MUNICIPIO DE PEÑALSORDO.
Peñalsordo se sitúa cerca de Capilla, sobre la falda del llamado «cerro de Abajo» o «de Santana», participando de sus mismas realidades geopolíticas. Las panorámicas paisajísticas del entorno resultan de extraordinaria grandiosidad, ofreciendo como fondo serranías escabrosas cubiertas de dehesa y matorral.
Fundada tras la Reconquista, la población es más moderna que Capilla, Garlitos y otros núcleos del territorio, que ya existían en época árabe. En sus inicios perteneció a la Orden de Alcántara, integrándose después en el Ducado de Osuna. En 1631, alcanzó la condición de villa externa.
Bajo distintas variantes de tradición conecta su origen con un cabrero llamado Pedro Peña, más conocido como Peña el Sordo, de quién derivaría el apelativo de la población; o con una llamada «Piedra del Sordo», ámbito en el que el mismo personaje erigió supuestamente en el siglo XIV una primitiva cabaña de pastor, a la que luego se fueron añadiendo otras hasta consolidar un caserío en torno a la vieja ermita de Santa Brígida.
Ayuntamiento
13. MUNICIPIO DE QUINTANA DE LA SERENA.
Junto con Castuera, Campanario y Zalamea, constituye otro de los núcleos más significados de la Serena. Se encuentra en el centro del ámbito territorial delimitado por estas localidades, sobre un dominio de penillanuras determinadas por un sustrato granítico que confiere al enclave su identificación más característica.
En los tiempos antiguos fue un punto estratégico en las comunicaciones comarcales, situado en la ruta del transporte del azogue de las minas de Almadén.
Durante la época musulmana permaneció poblada, integrándose bajo los cristianos en la Orden de Alcántara como aldea de Campanario. En 1595 alcanzó su independencia como villa exenta, obteniendo después el rango de Encomienda y consolidándose como uno de los centros más significados del Partido Judicial.
Realidad inseparable de Quintana y el aspecto que mejor define la localidad por constituir la base de su economía, actividad artesana, e incluso configuración morfológica, dada su abundancia y calidad como material constructivo, es el granito cuyas riquísimas canteras resultan únicas en toda la región. Su extracción y elaboración ha constituido tradicionalmente, junto con la agricultura y la ganadería, la ocupación preferente de los quintaneses.
Iglesia de Ntra. Sra. de los Milagros. Es un edificio de amplias proporciones, fabricado en mampostería encalada, con estribos graníticos. Es obra originaria del siglo XV, con acusadas transformaciones posteriores. Entre 1764 y 1771, se procedió al derribo y construcción de un edificio de nueva planta. El aspecto actual de la iglesia data de las últimas remodelaciones efectuadas en los inicios del siglo pasado. Consta de planta con nave única dividida en tres tramos, cubierta de bóvedas de lunetas y coro sobre triple ámbito a los pies. Al exterior se presenta exenta, alzándose en la fachada principal una torre, recrecida en época moderna con tres tramos encima de la estructura originaria y chapitel de remate.
Escultura. Representa a un cantero realizándose a sí mismo, en granito gris Quintana y mide 3,5 metros y se encuentra situada sobre un poste de 11 metros.
14. MUNICIPIO DE VALLE DE LA SERENA.
Se encuentra próximo a Quintana y Zalamea, sobre un paraje llano al que rodean las sierras del Arrozao, Guadámez y otras formaciones locales. Constituye un enclave de entidad mediana. Hasta el siglo pasado fue llamado Valle de Zalamea, dado su carácter de aldea de esta localidad.
Su origen se sitúa en la época medieval, cuando se reunieron en este lugar, por iniciativa del Maestre Don Arias Pérez, diversas arquerías diseminadas por el entorno, entre llas, las llamadas Ventas de Bolero o Botello, situadas a pie de la inmediata Sierra Hermosa. El núcleo perteneció a la Orden de Santiago, en cuya jurisdicción se mantuvo desde el siglo XIII hasta el XVII, en que fue enajenado en señorío a don Rodrigo de Murillo y Velarde, permaneciendo desde entonces y hasta el fin del régimen Señorial en 1811, en poder de sus sucesores.
Iglesia de la Purísima Concepción. Esta iglesia de pequeñas proporciones es de planta basilical y cabecera poligonal, fue construida de mampostería, en el siglo XVI. Entre sus elementos sobresalen sus capillas y la torre fachada, gótico-mudéjar de arcos apuntados, hecha de piedra.
15. MUNICIPIO DE ZALAMEA DE LA SERENA.
En la vertiente oriental de la provincia de Badajoz se halla situado el municipio de Zalamea de la Serena. Se extiende a lo largo y ancho de un territorio cercano a los 246 kilómetros cuadrados aproximadamente. Sus habitantes, los llamados «llipenses«.
En sus inmediaciones perduran testimonios de la presencia de moradores desde los tiempos más remotos, como el dolmen denominado «Tortero de la Vieja»; o el yacimiento de Cancho Roano, santuario tartésico de acusado valor, actualmente en fase de excavación.
La historia y el arte de este municipio se ven fielmente reflejados en el patrimonio cultural que conserva. Municipio romano bajo el topónimo de Iulipa, constituyó un enclave destacado en tiempos de Trajano. Desde esa época data el Dístylo que, como uno de los hitos más representativos de la localidad, se erigen en su plaza central.
Tras la etapa romana, Zalamea se mantuvo activa bajo los visigodos, constituyendo en el período árabe un centro importante. Tras la Reconquista quedó integrada en la Orden de Alcántara con categoría de Encomienda, experimentando numerosas vicisitudes durante la Edad Media, a consecuencia de las pugnas institucionales en que se vio envuelta. A partir de 1.474, la Orden de Alcántara celebró aquí sus Capítulos, y en 1.527 quedó establecida como uno de sus Prioratos.
Su mayor esplendor corresponde al siglo XV, tiempo del que data su configuración urbanística, en ese momento perimetrada por una cerca amurallada y las realizaciones monumentales más destacadas.
Dystilo sepulcral romano. Del siglo II, fue declarado monumento nacional por Decreto de 13 de junio de 1931. Considerada como una de las joyas del arte romano en la península ibérica. Consta de dos esbeltas columnas que se levantan sobre un alto podio, alcanzando 23,23 metros de altura.
16. MUNICIPIO DE ZARZA-CAPILLA.
El núcleo de Zarza Capilla se encuentra en las inmediaciones de Peñalsordo y Capilla, localidades con las cuales forma un conjunto unitario de características propias, bien diferenciadas del resto de la Serena, y demás territorios circundantes, de los que quedan notablemente distanciadas en lo que respecta a localización geográfica, configuración morfológica y otros extremos.
Las sierras próximas resultan abundantes en pinturas prehistóricas, habiéndose encontrado también en su entorno numerosos restos celtas, romanos y árabes, lo que denota su ocupación desde los tiempos más remotos.
Parece ser que los primeros pobladores de la zona fueron los Celtas. El término se halla salpicado de pequeños poblados prerromanos, romanos y árabes, de los cuales se han encontrado piezas de cerámica que atestiguan su localización en el tiempo.
El origen concreto se desconoce, estimándose que se trata de una población templaria.
Iglesia de San Bartolomé. Se trata de una edificación originaria del siglo XVI, sometida posteriormente a numerosas remodelaciones (la última de 1993). Es de proporciones regulares fabricada en mampostería de piedra y ladrillo. Las zonas mas recientes son la cabecera, sacristía, la fachada delantera y la torre en espadaña. El interior es de una sola nave dividida en cinco tramos, de cabecera poligonal. Diversos edículos se adosan al cuerpo principal por los dos lados, entre ellos, la llamada ermita de Las Auroras, sobre el costado del Evangelio. La fachada frontal constituye una realización reciente, de estilo indefinible, ostentosa y recargada de elementos compositivos del más variado carácter, configurando un conjunto que se adosa al hastial primitivo en el que sobresale una elevada espadaña. La llamada Puerta de Abajo que se abre en el costado de la Epístola, se reduce a un arco de medio punto ejecutado de ladrillo. El templo contó con dos buenos retablos barrocos, realizados a principios del siglo XVII (1612), por el artífice toledano Juan Ruiz Castañeda, que resultados destruidos durante la Guerra Civil. El actual retablo mayor es obra moderna.
La Iglesia de Zarza-Capilla es anterior al signo XVl ,en dicho siglo se realizo una ampliacion así lo recoge en su libro del Estado de Capilla D Jose Muñoz Rubio y así lo detallo en su escrito que fue resumido y mas que resumido cambiado en este detalle en la página de la Diputación.
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